A 35 minutos de Guadalajara está Chapala, población conocida por su amplia gama de actividades y joyas turísticas, además de poseer el lago más grande de México con un malecón, muy cerca de Ajijic, el recién nombrado Pueblo Mágico.
Jalisco cuenta con el Sello de Viaje Seguro que otorga el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, por lo que los establecimientos brindan medidas de seguridad y se ajustan a protocolos para que turistas y locales puedan disfrutar de su estadía en el también conocido “Rinconcito de amor”-
La Isla de Mezcala, igual llamada “La Isla del Presidio”, fue escenario de acontecimientos históricos del estado y centro de culto de las civilizaciones de Jalisco. Ahí se hallaron rastros precolombinos, como puntas de obsidiana, ornamentos y piezas cerámicas. Además, hay sitios de interés como La Virgen y el Árbol de la Vida, La Capilla y El Fuerte.
Considerado un baluarte de Chapala, la ex Estación de Ferrocarril, hoy sede del Centro Cultural González Gallo, abrió sus puertas en marzo de 2005 y en enero de 2006 se inauguró la Sala de Arqueología Regional, que ofrece una colección de piezas arqueológicas de varias partes del país, principalmente las encontradas en la rivera del Lago de Chapala, como ofrendas al lago y a Tláloc.
Actividades como kayak, paddle surf, esquí y pesca deportiva de lobina son de las más practicadas en el lago. También se ofrecen tours.
Otras actividades al aire libre son visitar el cerro Chupinaya, donde se puede realizar senderismo en un trayecto de cinco kilómetros, el cual, de acuerdo con la estación del año, ofrece distintos escenarios. Se pueden rentar bicicletas y pasear por la nueva ciclovía de 28 kilómetros, que va desde Chapala hasta Jocotepec.
Ubicado en el municipio de la Ribera de Chapala, Ajijic es un poblado reconocido por sus festividades religiosas, por el carnaval de los Sayacas, sus actividades artísticas, culturales y sus coloridos murales y arquitectura colonial.
Para complementar el viaje se recomienda disfrutar una nieve de garrafa, mientras se espera el atardecer en el Malecón de Chapala, que con dos kilómetros de longitud ofrece un tranquilo recorrido a pie y la oportunidad de conocer la gama gastronómica que va desde charales hasta comida internacional en restaurantes con vista al lago, cafés y galerías.
