La cocina de leña y sal reaviva una preparación ancestral del pueblo mexicano y Riviera Diamante Acapulco lo presume con orgullo en su restaurante Península, ubicado en Puerto Marqués.
Península deleita a los comensales con una preparación prehispánica elaborada con insumos locales, hierbas aromáticas y sales, sin dejar de lado su principal técnica de cocción con el fuego y humo, que un chef como Carlos Colín procesa con experiencia.
Es una de las maneras más antiguas que se conocen para el cocimiento de alimentos y, con la ayuda de hierbas y aceites que aromatizan aún más la preparación del chef, es como despiertan los sentidos de los comensales, inundados con las esencias de las astillas de cerezo y durazno ahumados que se preparan en el momento. ¡Y qué decir de los olores de la canela, almendra o anís estrella!
“Tostadas ahumadas en huizache” junto a la “salsa asada en horno de leña” estarán apenas se llegue a la mesa para así iniciar con el festín de los sentidos y, posteriormente, con un menú a la carta para los diferentes gustos, entre ellos, portobello relleno, tostada de mariscos, ensalada de atún, carpaccio de palmito marinado, crema de almejas, tacos de camarón al pastor, pizza zapoteca y picaña.
En bebidas, los cócteles que mejor van con el menú son, piedra verde, mojito, mez-mar y cuya y green paradise.
Gracias al sello de Safe Travels y los protocolos de Imperial Clean llevados a cabo en Península, es como la seguridad y las correctas prácticas de higiene se implementan para el cuidado y bienestar de los comensales.
Uso de cubrebocas, gel antibacterial y sana distancia son algunos de las prácticas, tanto entre el personal, como entre los visitantes.
Lee también
Arroyo Seco, en la Sierra Gorda de Querétaro, pone a prueba al aventurero
